Para el bautizo de la peque, su hermana mayor y yo le dimos una segunda vida a unas botellas de plástico, convirtiéndolas en conejitos rellenos de chuches.
La idea la adaptamos de unos dulceros de Pascua que encontramos en Pinterest.
En nuestro caso los hicimos así:
1. Limpiamos y secamos bien las botellas.
2. Las rellenamos de chuches y las tapamos.
3. Hicimos las orejas y los brazos con cartulina. Para ello, antes dibujamos y recortamos unas plantillas.
4. Realizamos un pequeño corte y metimos las orejas en cada papel de magdalena que sirve de sombrero, las doblamos un poco por abajo, y pegamos el sombrero con las orejas al tapón de la botella.
5. Decoramos cada sombrero con una pegatina en forma de flor.
6. Dibujamos la nariz, los bigotes y la boca con un rotulador permanente.
7. Pegamos los ojos.
8. Atamos una etiqueta recordatorio y un pequeño chupete con dos cordeles de diferente color.
9. Pegamos los brazos.
10. Añadimos una bolita detrás a modo de cola.
Aquí abajo os enseño como quedaron los conejitos empaquetados con el resto del detalle al completo.
En nuestro caso los hicimos así:
1. Limpiamos y secamos bien las botellas.
2. Las rellenamos de chuches y las tapamos.
3. Hicimos las orejas y los brazos con cartulina. Para ello, antes dibujamos y recortamos unas plantillas.
4. Realizamos un pequeño corte y metimos las orejas en cada papel de magdalena que sirve de sombrero, las doblamos un poco por abajo, y pegamos el sombrero con las orejas al tapón de la botella.
5. Decoramos cada sombrero con una pegatina en forma de flor.
6. Dibujamos la nariz, los bigotes y la boca con un rotulador permanente.
7. Pegamos los ojos.
8. Atamos una etiqueta recordatorio y un pequeño chupete con dos cordeles de diferente color.
9. Pegamos los brazos.
10. Añadimos una bolita detrás a modo de cola.
Aquí abajo os enseño como quedaron los conejitos empaquetados con el resto del detalle al completo.
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